Es muy probable que en algún momento de tu vida tengas síntomas de ansiedad. Aprender a reconocerla y afrontarla te evitará que entres en una espiral de sufrimiento.
La ansiedad es la respuesta mental, física y conductual que se produce ante situaciones de peligro real o imaginado, y tiene varios tipos de síntomas:
Síntomas cognitivos o de pensamiento
En nuestra mente aparecen pensamientos sobre algo que nos asusta y nos angustia, a menudo sobre algo que imaginamos y que aún no ha pasado, pero que tememos que ocurra. Estos pensamientos hacen que “vivamos” las situaciónes y reaccionemos emocionalmente a ellas como si estuvieran ocurriendo. Suelen ser pensamientos irracionales que nos ponen en lo peor, dedicaremos un post a hablar con más detalle sobre los pensamientos ansiosos.
Síntomas físicos
Son la expresión física de la respuesta de ansiedad, nuestro cuerpo se pone en modo alarma y se prepara para enfrentarse a un peligro. Los más frecuentes:
- presión en el pecho
- sensación de ahogo
- hiperventilación
- taquicardia o palpitaciones
- síntomas gastrointestinales
- sudoración excesiva
- sequedad de boca
- sensación de mareo
- inestabilidad o debilidad
- tensión muscular
- dolor de cabeza
- cansancio
Síntomas conductuales
nuestro comportamiento cambia para evitar el sufrimiento que nos provoca la ansiedad. Dejamos de salir, de hacer actividades que antes nos gustaban y disfrutábamos, o cambiamos nuestras costumbres para adaptarnos a los síntomas de ansiedad y evitar el malestar que nos provocan.
Si eres capaz de reconocer estos síntomas y afrontarlos serás capaz de superarlos con éxito sin que te superen. En el próximo post hablaremos de técnicas para afrontar la ansiedad y aprender a controlarla.